Cuando se aterriza en un mercado es normal querer destacar dentro de él, ganarse los primeros puestos, la confianza de nuestros clientes, es lo mejor a lo que se puede aspirar y poco a poco ir progresando. Pero cuando te encuentras en lo más alto, ¿que ocurre? Cuando te quedas sin competencia lo mejor es seguir expandiendo tu negocio con vistas a otros horizontes, y después conseguir ser el número uno en casi cualquier terreno donde has intentado introducirte y no tener ninguna clase de rival. ¿Qué separa esta sana intención con el monopolio del mercado?

Parece que es algo así lo que le está pasando a Google, el gigante informático comenzó siendo un buscador de internet, había otros pero Google sobresalió entre todos por ser rápido, sencillo y eficaz. Después se fue expandiendo a nuevos modelos de negocio, un cliente de correo electrónico, una suite de ofimática, portales, utilidades de negocio, webs, monitoreo, publicidad y ahora redes sociales. Ahora debido a la intención de querer integrar demasiado Google+ en su buscador, el gigante informático se está viendo envuelto en una investigación por posible monopolio.
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