Los videojuegos no son una cosa sólo de niños. La generación nacida en los setenta, los que ahora tienen entre treinta y cuarenta, han vivido toda la rapidísima evolución de los videojuegos, desde los primeros, como el primitivo tenis, que, gráficamente, se componía de dos palos y una pelota redonda que era poco más que un punto en la pantalla, hasta los actuales juegos de aventuras tan reales como cualquier película. Y están llegando las tres dimensiones. Muchos de estos treintañeros, con su trabajo, su familia, su perro y su apartamento para las vacaciones, son grandes aficionados a los juegos electrónicos. Y entre las generaciones más jóvenes, si alguien no juega a la videoconsola, casi es visto como un bicho raro.
El instituto de investigación Gamematrix, con la colaboración de Greentube, una empresa desarrolladora de juegos, ha realizado un estudio para calibrar esta afición que analiza el perfil y los hábitos de los usuarios y, en especial, busca las diferencias de los que juegan online y a través del móviles.
En el consumo de contenidos de pago, tanto a través del móvil como online, hay muchos más hombres que mujeres. Estos usuarios invierten una media de 28 euros al mes. Pero hay que tener en cuenta que se trata de personas con un poder adquisitivo alto: cerca del 25% de los jugadores online gana un mínimo de 2.300 euros al mes y ese gasto en juegos online no les supone un desequilibrio en su presupuesto. Los que ganan más, entre 3.500 y 5.000 euros, también gastan más online. Los que llegan hasta los 55 años prefieren los juegos online a través de su ordenador personal. La mayoría son usuarios habituales de las redes sociales. Pero los jugadores desde su móvil cada vez son más. Los juegos para móviles, en su mayoría, atraen a los jóvenes de entre 13 y 24 años.
El número de jugadores online se ha incrementado en un 30% en 2009. El 26% de los jugadores están entre los 35 y los 44 años (coincidente con la generación que comenzó a usar los Attari, los Amstrad, los Spectrum, los primeros ordenadores personales y las primeras consolas). Las mujeres también juegan en una buena proporción online, pero no optan, en su mayoría, por juegos de pago. En cuanto a otros comportamientos referentes a la navegación, los jugadores no son muy distintos de cualquier usuario de Internet. Únicamente compran más a menudo de modo online que la media.
Los usuarios de HTC superan a los de iPhone en el número de descargas de juegos de pago: 71% frente a 63%. Según el estudio, los que poseen otras marcas de móviles, no están tan dispuestos a pagar por juegos para móviles online. Con todo, en Alemania, se han generado unos beneficios de 140 millones de euros con este tipo de juegos durante el año 2009.