Las compañías de terminales móviles buscan una y otra vez nuevos diseños, nuevas funcionalidades, nuevos servicios de los que carezcan sus competidores. Esta vez es Sony Ericsson la que está preparando un nuevo teléfono móvil que funcione a la vez como consola de videojuegos. Se trataría de un smartphone en el que también cabría la posibilidad de jugar a la PSP, la consola portátil de PlayStation. En principio, incluiría la última versión del sistema desarrollado por Google para teléfonos móviles, el Android Gingerbread. El dispositivo dispondría de un teclado deslizante con los clásicos controles de una PlayStation y se ofrecerían nuevos juegos en la tienda de Android, la Android Market.
La consomóvil, movilsola o PSMóvil (PSM, quizá) tendría una pantalla táctil y una parte deslizante donde se ubicaría, en vez del teclado QWERTY, los controles de juego analógicos y los botones de la PSP de toda la vida. Algunos expertos apuntan a que el teléfono formaría parte de la serie Xperia, dispondría de una pantalla WVGA de entre 3,7 y 4,1 pulgadas, una cámara de 5 megapíxeles y funcionaría con un procesador Snapdragon a 1 GHz.
Esta alianza entre Sony y Google puede ser una estrategia para competir con la tienda de aplicaciones (que incluye juegos) de Apple, la App Store, una tienda con un catálogo de juegos cada vez mayor que está teniendo un gran éxito en todo el mundo. Habrá que esperar, eso sí, además de al desarrollo definitivo del terminal, al lanzamiento de la nueva versión de Android, que sería la 3.0. Quizá haya también alguna sorpresa en lo que a nuevas funcionalidades para los juegos se refiere, como la posibilidad de juegos en 3D o juegos con realidad aumentada.
Algunas fuentes prevén la salida de este nuevo móvil-consola para el próximo otoño. Sin embargo, otras fuentes vaticinan que no se lanzará al mercado hasta que la nueva versión del sistema operativo de Google esté preparada, lo que podría suponer más tiempo.