Actualmente Internet es más seguro que nunca para el comercio electrónico. Los sitios de pago y circulación bancaria ofrecen una gran comodidad para realizar compras online, pero existe todavía mucho desconcierto en cuanto a la fiabilidad de estas transacciones. Te brindamos los principales consejos a tener en cuenta para realizar compras y operaciones con tu tarjeta de crédito o número de cuenta desde Internet con comodidad y seguridad.
Vigila las páginas de acceso con información privada. Evita las transacciones de dinero desde lugares públicos como pueden ser cibercafés, universidades o bibliotecas.
Finaliza la sesión cuando termines de conectarte. Siempre al concluir una operación pulsa “salir” para finalizar la conexión. Después de que el sitio te haya avisado de la desconexión, cierra la ventana del navegador. Recuerda que si no la cierras correctamente, quien utilice el ordenador después de ti, podría encontrar abierta tu sesión en ese sitio y utilizarla de forma que pueda perjudicarte.
Una norma importante es nunca acceder a sitios bancarios que pidan tarjetas de crédito o similares a través de enlaces que lleguen a través correo electrónico, de mensajería instantánea o de redes sociales, ya que la mayoría conducen a sitios fraudulentos (siempre muy parecidos a los originales). Es mejor siempre escribir en el navegador la dirección del sitio que deseas visitar.
Actualiza cada semana tu antivirus, antispyware y firewall. No olvides tener instalado un programa de seguridad que se actualice acutomaticamente vía Internet, un software antispyware para detectar programas que podrían robar las contraseñas que utilizas, y activa el firewall de Windows que evita las intrusiones a tu ordenador a través de Internet, de modo que no puedan copiarte documentos que puedan ser privados.
Compueba siempre de visualizar el logo de sitio seguro: casi todas empresas demuestran la seguridad y autenticidad de su sitio a través de un certificado online. En la barra de dirección del navegador verás un candado con el tipo de seguridad.
Acepta la protección ofrecida por los dispositivos de seguridad que te indique el sitio bancario con el que realices tus transacciones. Toda seguridad es poca en la red, es mejor ser precavido para no llevarse sorpresas.
Recuerda que un sitio es seguro si, al ingresar la clave de seguridad, la dirección de la página en la que te encuentras comienza con “https” en vez de “http”. La “s” indica que el protocolo de transferencia está encriptado de forma que nadie puede conocer los datos que se están enviando.
Muchas veces delante de la dirección de Internet notarás que aparece un cuadro que aporta mayor identificación y advierte que se trata de un sitio seguro. Es recomendable visualizarlo antes de confirmar los pagos.
Pulsando en el cuadro de identificación (descripto en el paso anterior) se abrirá una ventana que te mostrará más detalles sobre la autenticidad y seguridad del comercio en el que deseas comprar. Eso te confirmrá que no hay problemas para pagos seguros.