El funcionamiento de las tabletas, que se manejan a través de una pantalla táctil, es un problema para las personas invidentes. Pero sólo hay que desarrollar una tecnología adecuada para que los ciegos también puedan disfrutar del dispositivo de moda.
La empresa Tactus, con sede en California, ha patentado una tecnología de microfluidos que transforma la superficie plana de una tableta o de un teléfono inteligente en un teclado en relieve. De este modo, las personas invidentes podrán usar estos dispositivos de forma cómoda. Esta nueva tecnología ha sido un éxito en su presentación en la feria de mecanismos de visualización e interacción virtual SID Display Week 2012, que se celebra en Boston.
Por debajo de la pantalla, hay una serie de canales por los que circula un fluido que, cuando es necesario, eleva la membrana deformable de la cobertura. Después, la dicha membrana recobra su aspecto original. Los responsables de la tecnología prevén tener las pantallas para los fabricantes el año que viene.
No es el primer dispositivo que se diseña para que los invidentes puedan acceder a la tecnología de las tabletas. La Universidad de Stanford desarrolló un proyecto que cambiaba el sistema tradicional: en vez de que los dedos encontraran las teclas, eran las teclas las que encontraban los dedos. El dispositivo reconocía al usuario por las yemas de sus dedos.
Hay algunos portátiles especializados que permiten escribir en braille y para enviar correos electrónicos, pero son caros y las prestaciones son mínimas.
La Universitat Autònoma de Barcelona y la ONCE crearon, por su parte, en 2006, un teclado de ordenador en braille muy útil para ciegos con problemas motores en las manos. Los inventores idearon un teclado con las ocho características del lenguaje para invidentes y las combinaron con las teclas de desplazamiento y funciones.
También se ha desarrollado, sobre todo a partir del sistema Android, métodos que usan la voz para manejar el dispositivo. En este sentido, algo tan básico como localizar un contacto en la agenda y llamarle, no resulta ningún problema.