Una encuesta elaborada por un centro de investigación perteneciente a la Universidad de Columbia, Estados Unidos, va a sorprender a más de uno, además de dejar en evidencia a las discográficas y a todos los que culpan al sistema de compartición de archivos de la crisis en la industria musical.
La encuesta se realizó con el objetivo de conocer el comportamiento de los internautas que intercambian información a través de archivos torrent y los que no usan este sistema, y saber cuánta música en CD compran y otras cuestiones relacionadas. Google ha impulsado el estudio, que ha sido elaborado por los investigadores Joe Karaganis y Renkema Lennart.
Uno de las conclusiones de la encuesta es que los estadounidenses se oponen claramente a la utilización de métodos como la desconexión o la limitación de velocidad como sanciones por el intercambio de archivos no autorizados. Pero lo realmente sorprendente es que los usuarios que intercambian archivos a través del sistema P2P (peer-to-peer o de par a par) compran música un 30% más que los que no usan el P2P. Los mal llamados piratas son los que más compran música legal.
Para los estadounidenses, la distinción entre intercambio público y privado es fundamental. Ocho de cada diez creen que está bien para compartir contenido con derechos de autor si es con los miembros de la familia, mientras que seis de cada diez extienden esta opinión respecto a los amigos.
En cambio, sólo una pequeña minoría, entre un 4 y un 15%, afirman estar de acuerdo en compartir contenido con derechos de autor para el consumo público, así como publicar enlaces a contenidos pirateados en Facebook o vender copias no autorizadas de materiales protegidos.
Los jóvenes, más dispuestos a compartir archivos
Menos sorprendente es que los jóvenes tienden a ser más permisivos con la compartición que los mayores. El 76% de los estadounidenses menores de treinta años opinan que es razonable compartir contenido con amigos, mientras que sólo el 51% de los mayores de 65 lo creen.
Sólo el 13% de los usuarios estadounidenses usan programas P2P para compartir archivos, aunque el 20% de los adultos menores de treinta años lo hacen.