Un smartphone sin Internet sirve hoy en día para bien poco. A menos que se utilicen aplicaciones móviles que no requieran del uso de los datos para funcionar, en un teléfono móvil es imprescindible disponer de conexión a Internet. Sin embargo, la velocidad de la conexión depende del uso que se haga de los datos en el móvil. Habrá veces que llegues a fin de mes sin haber recibido un mensaje que indique que ya se ha acabado tu tarifa de datos y otros, que ocurra todo lo contrario.
Ninguna compañía telefónica ofrece tarifas de datos que sean ilimitadas. Si no estás pendiente del consumo de datos, puedes quedarte sin ellos en el momento en el que más los necesitas Por eso es importante saber controlar bien la conexión a Internet a través del móvil.
Controlar las apps que más consumen
Apaga la conexión por 3G cuando sepas que vas a estar en un lugar sin cobertura en el móvil. Es innecesario tener los datos encendidos cuando no los vas a poder utilizar de ninguna manera. Haz lo mismo si sabes que vas a estar en un lugar con acceso a red WiFi.
Controla las aplicaciones que más datos consumen. No todas las apps hacen el mismo gasto de Internet. Para verificar el consumo de datos de cada aplicación puedes comprobarlo a través de ajustes generales y consumo de datos. En este apartado puedes restringir la conexión a Internet de cada aplicación, así como configurar sus intervalos de actualización.
Evitar la sincronización automática
Sincronizar constantemente las aplicaciones hace un gasto innecesario de energía y también de datos. Apaga la sincronización automática y, por ejemplo, cuando quieras consultar aplicaciones como el e-mail, hazlo manualmente.
Por otro lado, también puedes instalar aplicaciones que se encarguen de controlar tus datos móviles. Una de estas apps podría ser Onavo Count. Onavo Cout te muestra informes detallados de cómo utilizas los datos en el móvil. Muy útil para ponerle freno a esas conductas que te pueden hacer consumir muchos más datos de los esperados.