La empresa surcoreana Samsung ha llegado a un acuerdo con la empresa que de servicio de streaming de música Spotify para poder transmitir de forma directa la música en sus modelos de televisión. Sin duda, este acuerdo dará un potencial de promoción enorme a los televisores de Samsung.
Spotify, por su parte, espera que el acuerdo se convierta en un incentivo para que los consumidores opten por el servicio de suscripción en vez de la cuenta gratuita que se financia con publicidad, ya que los usuarios necesitarán una cuenta Premium de pago para acceder a Spotify a través de los televisores Samsung.
Este acuerdo es muy significativo. Demuestra que las empresas tecnológicas se están posicionando en un mercado que no deja de crecer: el streaming de música. Las ventas de música digital, tanto en la escucha en directo con cuentas de pago como en las descargas, superará dentro de poco a las ventas de los CD físicos como principal fuente de ingresos para discográficas. El negocio ha cambiado y las empresas implicadas cogen posiciones.
Las rivales de Spotify en Estados Unidos es bastante probable que también tomen decisiones al respecto. Empresas como Rhapsody, Rdio y Pandora no pueden quedarse a la expectativa si quieren que su negocio continúe. Algo similar ocurrirá con Deezer en Francia, Wimp en Noruega y otras. El iTunes de Apple va por otro camino, pero también estará pendiente de la evolución del sector.
No hay duda de que Spotify quiere convencer a los consumidores de pagar por el servicio de suscripción. El crecimiento de la publicidad para el servicio gratuito se está frenando.
Para permitir escuchar música desde Spotify, la serie E de Samsung estará equipada con una aplicación de software adaptada a las pantallas de televisión. Dicha aplicación estará disponible para los propietarios de televisores Samsung en varios países europeos, como el Reino Unido, Francia, Alemania y los países escandinavos.
El año pasado, Samsung lanzó su propio servicio de música, llamado Samsung Music Hub, pero este acuerdo demuestra que la empresa no tiene mucha confianza en que triunfe.