La mal llamada piratería no perjudica a los músicos. Sólo a la industria. Una industria, por lo demás, que apoya un sistema injusto. Las descargas, legales o no, pueden ser el mejor aliado para los músicos que tengan la valentía de apostar por el nuevo paradigma. Así lo ha hecho una de las bandas míticas del heavy metal, Iron Maiden.
Amazon y otras tiendas en línea, así como iTunes, Spotify, las radios en internet, etc., han provocado el cierre de muchas tiendas físicas de discos y libros. En Estados Unidos, por ejemplo, entre 2003 y 2009, aproximadamente un tercio de todas las tiendas de discos independientes tuvieron que cerrar: unas 3.700 tiendas. En Inglaterra, es aún peor: un 70% de las tiendas de discos independientes han desaparecido en la última década.
Hay que adaptarse o morir. O las empresas evolucionan o se extinguirán. Una de las compañías que está adaptándose al nuevo sistema se llama Iron Maiden LLP, que gestiona los negocios de la banda de heavy metal del mismo nombre. Otra empresa, también británica, llamada Musicmetric, hace un análisis muy completo del sector de la música, fijándose en aspectos como la discusión y comentarios que aparecen en los medios sociales o el tráfico en la red BitTorrent. A continuación, ofrece esta información a los artistas para que ellos puedan decidir qué hacer.
Si un grupo de música sabe por qué sus seguidores son fieles y cómo se consiguen más, tendrá más posibilidades de sobrevivir en el sector. Simplificando, los artistas (y las discográficas) tienen dos opciones. Una: luchar contra las descargas, luchar contra un enemigo invisible y que, en muchos casos, en realidad, son sus propios fans. Dos: usar esos datos e ir a dar conciertos a los lugares donde tienen muchos seguidores. Así de simple.
Conciertos donde más descargas se producen
Iron Maiden sigue vendiendo todas las entradas para sus conciertos en Estados Unidos y Europa tras treinta años de carrera. Además, en Latinoamérica está aumentando el número de seguidores. Brasil, Venezuela, México, Colombia y Chile se encuentran entre los diez países con mayor número de seguidores de su cuenta de Twitter. También hay mucho tráfico de sus canciones en BitTorrent, especialmente en Brasil.
En los últimos años, Iron Maiden ha hecho giras en Latinoamérica para contentar a sus fans. Han rodado un documental de la experiencia llamado Flight 666. Asistir a un concierto y comprar camisetas en el recinto no se puede hacer a través de internet. El concierto de Sao Paolo recaudó 2.580.000 dólares. Iron Maiden sabe cómo aprovechar internet para promocionar el grupo y ganar mucho dinero. La que gana menos es la discográfica. Pero, ¿quién compone e interpreta la música?