Los más fanáticos de los productos de Apple quieren ser los primeros en probarlos. Pero no siempre pueden o quieren esperar en las interminables colas que se forman cuando se lanza un nuevo modelo. La solución es contratar a mendigos para que hagan la cola. Así ha ocurrido con el último lanzamiento del iPhone 5S.
En las colas kilométricas en las tiendas Apple que se formaron días antes del lanzamiento había todo tipo de gente. Ente ellos, mendigos que causaron ciertos problemas. En realidad, si una persona va a gastarse 600 o 700 dólares en un teléfono, qué más da gastar un poco más en la propina a un sin techo que le guarde la vez.
En Pasadena, California, por ejemplo, había unos ochenta mendigos. El problema es que minutos antes de la apertura de la tienda se produjeron algunas peleas. La policía acudió a poner orden. Según cuenta una cadena de televisión estadounidense, las peleas se produjeron porque los fans de Apple no querían pagar lo acordado. Uno de los mendigos aseguró que a él le pagaban 40 dólares por pasar la noche allí. También se paga con cigarrillos y comida rápida.
Incluso había compradores que no eran fans de la marca de la manzana, sino que tratan de hacer negocio: contratan a varios mendigos y adquieren varios iPhone para venderlos en el extranjero por mil dólares o más. ¿Ilegal? La compra en Estados Unidos, no, desde luego.
Espías de Samsung
Las otras marcas no pueden negar que Apple les supera en un aspecto: la fidelidad de sus clientes. ¿Qué tienen los productos de Apple para que, cada vez que lanzan un nuevo modelo, legiones de seguidores esperen durante horas, a veces durante días, para ser uno de los primeros en probar el dispositivo?
Samsung, la principal competencia de Apple, quiere saber el secreto y, para ello, envió «espías» que preguntaban a las personas que hacían cola para adquirir el nuevo iPhone 5S. ¿Espionaje industrial, copia de técnicas de márketing?