El reconocimiento facial de Google Glass pone en jaque nuestra privacidad


Mucho cuidado si nos encontramos a alguien, por la calle, con las Google Glass. Con solo mirarnos podrá saber qué perfil tenemos en Google+, cuál es nuestro correo electrónico y, quizá, nuestro número de teléfono o profesión. Será sencillo y rápido: con las Google Glass podrás saber esto y más de la gente que te rodea.

Naturalmente, se trata de un escándalo y de una brutal intromisión en la privacidad. El problema radica en el reconocimiento facial que incorpora el aparato. A continuación repasamos la situación de esta controversia.

El poder conocer datos privados de personas con solo mirarlas podrá cambiar radicalmente nuestras relaciones personales. Conoceremos mucha información de personas que no conocemos de nada al instante, y podremos actuar en consecuencia. ¿Un peligro o una ventaja?

Por otra parte, el reconocimiento facial será muy útil en el ámbito profesional seguro. El empleado de una tienda podrá reconocerte sin problema y conocer tus preferencias. Los discapacitados recibirán mucha ayuda gracias a las gafas, etc.

Sin embargo muchos temen la próxima aplicación de reconocimiento facial que se lanzará en unos días, diseñada por Lamda Labs. Esta aplicación tomará una sola imagen y la comparará con otras que encuentre en la red para etiquetar información de cada persona en cuestión. Afortunadamente, hablas acerca de la privacidad:

Vamos a crear una protección de la privacidad para asegurarnos de que las personas que no quieran ser reconocidas por el servicio tengan una seguridad de que su rostro no se vinculará con los perfiles sociales.

¿Podremos mantener nuestra privacidad?

El problema en el uso de los datos que se hará con las Google Glass, y eso depende de las aplicaciones. En este sentido, parece que los gobiernos deben tomar partido y arreglar posibles problemas futuros. Que esté en juego la privacidad de una persona es algo muy peligroso a corto plazo para según quién.

De momento, los términos y condiciones de la herramienta no dejan expresamente prohibidos usos que puedan ser perniciosos para la seguridad. Sin embargo, Google asegura que la seguridad es su máxima.

Quedan muchos interrogantes por responder. De momento el aparato sigue en desarrollo. Veremos en qué queda todo. De momento, estaremos al tanto y abrimos el debate. ¿Vosotros qué pensáis?

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