En Google Maps se puede ver casi cada rincón del planeta. A veces, aparecen en las fotografías de la aplicación zonas muy pixeladas: están protegiendo la privacidad del lugar. Por seguridad, por política, por razones sociales o, simplemente, porque lo han pedido los que viven allí, existen lugares del mundo a los mapas de Google no llegan.
Algunas zonas se encuentran protegidas por motivos políticos y sociales. Por ejemplo, Nort Oaks, un barrio que pidió al servicio Street View de Google que eliminara las imágenes pues dicha zona tenía calles privadas, protegidas por una ordenanza que prohibía el acceso. Fueron 4.500 vecinos los que enviaron la petición. Otras veces, es sólo una familia la que no quiere que nadie invada su privacidad. La familia Boring exigió al gigante tecnológico que retirara las imágenes de Street View por el mismo motivo que el citado barrio.
Otros casos se producen por motivos económicos. El Ministro de Información de Bahrain encargó a los ISP locales que bloquearan el acceso a Google Maps para que sus compatriotas más pobres no se enterasen del lujo en el que vivían los ricos del país. También existen casos absurdos. El gobierno de Singapur demandó a Google Earth por infringir los derechos de autor de su país, ya que consideraban las imágenes como copias directas de su geografía.
Otros gobiernos temen por la seguridad de su país. Es el caso del gobierno australiano, que ha pedido que no se muestren algunas zonas de Sydney para que no puedan ser usadas por terroristas. Además, algunas zonas que albergan conflictos armados tampoco se pueden ver en Google Maps, como el Tíbet o algunas zonas de Pakistán.
Tampoco se pueden ver, por motivos de seguridad, algunos edificios emblemáticos como La Casa Blanca, donde vive el presidente de Estados Unidos, el Capitolio de ese mismo país, o incluso la casa del ex vicepresidente Dick Cheney, así como bases militares de diferentes países. Se encuentran del mismo modo pixeladas algunas instalaciones científicas, como la Agencia C3 de la Otan, situada en Bélgica, el Laboratorio Lincoln del Instituto de Tecnología de Massachussets, los laboratorios de General Electrics, que tiene a los mejores cerebros del planeta trabajando e investigando para mejorar sus productos o el laboratorio de Energía Atómica Knoll, encargado de mantener, mejorar y desarrollar toda la maquinaria que mueve las naves de guerra norteamericanas. Tampoco son visibles muchas de las centrales nucleares ni algunos puntos estratégicos de energía que existen en el mundo.
Otros lugares están protegidos por motivos más mundanos, como Los Establos Reales de Holanda, donde se guardan los carruajes de la alta realeza del país. Como curiosidad, la isla de Guam está completamente protegida, aunque no se sabe exactamente la razón, puede que el ejército de Estados Unidos concentre allí muchas de sus fuerzas.