Telefónica y Samsung han unido esfuerzos para empezar a poner en marcha y experimentar el uso de la red de cuarta generación móvil LTE (Long Term Evolution) con la que se pueden alcanzar velocidades de 100 megas de bajada, así como para desarrollar los primeros dispositivos móviles que pueden operar con ella.
Esta red LTE es la primera que se muestra sobre la banda de 2,6 Ghz y, además de la velocidad de bajada, tiene capacidad para alcanzar velocidades de entre 40 y 60 megas en subidas.
Además la ventaja de esta red es que puede llegar a aumentar la capacidad hasta un 400% incluso en zonas de alta densidad de tráfico. Asimismo, esta red puede soportar velocidades que multiplican por más de diez las ofrecidas por la red 3G.
Esta red, que está basada en la tecnología LigthRadio de Alcatel-Lucent, es el primer paso hacia una red real HetNet con la que se consiguen mejoras en la cobertura al acercar la celda al cliente final a través de un despliegue mixto que facilita sumar las estaciones base de radio convencionales con las estaciones base 4G que funcionan bajo la misma frecuencia, suma en la que no se produce ningún tipo de interferencias.
Aparte de estas características técnicas, esta red LTE presenta otras ventajas adicionales como un despliegue más eficiente con costes más reducidos, en torno al 40%. Una reducción que se consigue por la instalación de mini celdas que reducen la magnitud de la obra civil y los costes de instalación, así como los de configuración. Asimismo, también se produce un ahorro de energía de hasta un 35% al acercar la celda al usuario, y se consigue un menor impacto medioambiental.
La red, de momento, puede ser utilizada por los dispositivos inteligentes LTE desarrollados por Samsung entre los que se hallan el Galaxy SII y la tableta Galaxy Tab 8.9.