Los jugadores de la Roja no podrán usar las redes sociales


El sistema económico y, en concreto, los patrocinios, en este caso deportivos, tienen reglas poco menos que incomprensibles. Parece, incluso, que van en contra de las propia idea de promoción del producto. Los competentes economistas de esas empresas sabrán bien lo que hacen. Supongo.

El caso es que la selección española de fútbol ha llegado a un acuerdo con la empresa Movistar para que sea su patrocinador. La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y Movistar han firmado el acuerdo que rubrica la colaboración deportivo-económica. Hasta aquí, todo normal. Pero es que, según el acuerdo, se prohíbe a los jugadores el uso de las redes sociales durante la Eurocopa. Una empresa de comunicaciones que prohíbe comunicarse a sus patrocinados.

El presidente de la RFEF, Ángel Villar, ha señalado en la presentación del contrato que una empresa como Movistar permite la comunicación y que la gente se acerque, también al mundo del fútbol. Fútbol y comunicación de la mano. Inseparables, en palabras de Villar. El acuerdo es por diez millones de euros y se prolongará hasta el Mundial de Brasil 2014.

Horas más tarde, los responsables de comunicación de la RFEF anunciaron que los futbolistas de la selección española no podrán comunicarse con sus miles de seguidores a través de ninguna red social. Ni siquiera Tuenti, que es propiedad de la propia Movistar. Además, Movistar tiene casi 150.000 fans en su página de Facebook y más de medio millón en Tuenti. Las redes sociales, pues, son muy importantes como negocio estratégico. Pero lo futbolistas no podrán hacer uso de ellas.

Casi todos de los jugadores de la selección española tienen cuenta en Twitter. Algunos de ellos son muy populares. Puyol, Xabi o Sergio Ramos, uno de los más activos en las redes sociales (y también de los que más comentarios suscita, tanto a favor como en contra) tienen millones de seguidores, que ahora tendrán que contentarse con seguir los acontecimientos deportivos y extradeportivos de la selección por los cauces habituales, esto es, los medios de comunicación tradicionales.

Aunque es verdad que lo importante es que los jugadores metan goles y ganen partidos, más allá de la anécdota, ¿por qué se produce este límite a algunos medios de comunicación? ¿Qué ocurriría se les prohibieran hacer declaraciones en la radio y en la televisión?

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