Hace unas semanas se captaron una serie de curiosas fotografías en el metro de Nueva York. Importantes miembros de Google se paseaban como si nada por sus entrañas utilizando un prototipo de las gafas de realidad aumentada que la compañía está desarrollando. Las Google Glass.
Y son unas gafas revolucionarias, que nos permitirán ver en pantalla desde el correo hasta mapas o explicaciones de lo que vemos. Hoy hemos sabido que, entre otras cosas, parece que transmitirán sonido a través de los huesos del cráneo. Más futurista y imposible. Vamos a descubrir cómo funciona.
Sistema de conducción ósea
Así estas gafas no transmitirán el sonido mediante altavoces sino mediante vibraciones de los huesos, con una tecnología conocida como Conducción Ósea.
¿Cómo funciona? El sonido viaja por el aire y ejerce ondas de presión que mueven los huesecitos del oído, cuyas vibraciones son desencriptadas en la cóclea y posteriormente en el cerebro. La idea sería la misma pero utilizando los huesos del cráneo.
La ventaja del sonido por conducción ósea es que no bloquea el sonido exterior, cosa que sí harían los auriculares. Así los usuarios podrían escuchar sus mensajes sin dejar de oír el resto de sonidos que les rodean: canciones, tráfico etc.
Por otra parte, este sistema no daña al oído, algo importante en los tiempos de sordera que corren. Sin embargo, tienen alguna desventaja, como que no son capaces de transmitir la sensación espacial del sonido, el estereo, por ejemplo.
Google Glass se servirá de los huesos de la sien y el maxilar, según se recoge en las patentes conseguidas por Google. El futuro ya está aquí, amigos.