Como anteriormente explicamos la instalación de la nueva distribución de Windows mediante CD/DVD, ahora le toca el turno a la instalación mediante una unidad USB, que para muchos es más cómoda y segura.
Para realizar con éxito esta instalación necesitaremos una llave USB de 4 GB de capacidad como mínimo, un archivo de imagen, preferiblemente en .ISO del disco de Windows y el programa Windows 7 USB DVD Download Tool.
Crear unidad USB
Tras descargar e instalar el programa Windows 7 USB DVD Download Tool, que se puede encontrar fácilmente por la red, se creará un acceso directo mediante el cual accederemos a la aplicación.
La instalación se realizará a través de cuatro sencillos pasos.
Paso 1: Seleccionar el archivo .ISO. En esta pantalla buscaremos la imagen iso y haremos click en el botón siguiente para continuar (next si tenemos el programa en inglés)
Paso 2: Escoger el tipo de unidad. Podremos escoger entre unidad USB y DVD. A continuación hay que hacer click en “Start Over”. En este apartado también podremos crear un DVD bootable de Windows, si no dispones de USB, o te convence más este soporte.
Paso 3: Insertar unidad USB.
Paso 4: Crear unidad de USB. Este paso tardará un poco y el equipo te informará de su finalización cuando haya acabado.
Cuando finalice ya tendremos nuestro USB bootable de Windows 7, tan solo faltará reiniciar el equipo, iniciar desde el dispositivo USB, habitualmente presionando la tecla F8 o F2 para entrar en la BIOS y modificar la preferencia de arranque, aunque depende en gran medida del equipo y se iniciará el proceso de instalación de Windows 7, como si de la instalación de CD/ DVD se tratara.
