John McAfee, el excéntrico fundador de la empresa de antivirus McAfee, de 67 años de edad, se busca para ser interrogado sobre el caso de un asesinato de un vecino de Belice, según ha informado la propia Policía del país. McAfee es una «persona de interés» en el caso del asesinato del expatriado americano Gregory Faull, que fue tiroteado en su casa de la isla de Ambergris Caye.
El cuerpo de Faull, de 52 años de edad, que era constructor de Florida, fue hallado el pasado domingo en un charco de sangre. Presentaba una herida de bala en la cabeza.
No se sabe con seguridad si McAfee es sospechoso del asesinato de Gregory Faull o sólo le requieren porque tiene información relevante para resolver el caso. Ambos, aunque estadounidenses, vivían en la isla caribeña, Belice.
La relación entre el fallecido y McAfee, que eran vecinos, era bastante tensa. Faull, de hecho, había presentado una denuncia contra McAfee acusándolo de mal comportamiento y de haber aparecido con armas en su casa. Al parecer, el origen de la disputa estaba en un asunto de sus perros.
Las autoridades de Belice no han consiguido contactar con el fugitivo. Sin embargo, McAfee sí ha hablado con los medios de comunicación. Ha indicado a Wired que es inocente y ha acusado a las autoridades de Belice de haber matado a Faull pensando que, en realidad, era él mismo. (Será mejor que se busque otra coartada.) McAfee está convencido de que el Gobierno del país centroamericano tiene algo contra él. De hecho, también les acusa de haber envenenado a sus perros. La policía desmiente tales acusaciones.
El comportamiento de John McAfee había sido errático en los últimos tiempos, por lo visto. Consumía drogas alucinógenas, tenía manía persecutoria, obsesionado con que querían secuestrarlo y había protagonizado algunas historias judiciales. McAfee se había convertido, en fin, en una persona conflictiva.