Google trabaja a destajo en las nuevas Google Glass, unas gafas que pretenden revolucionar el mercado de gadgets, al incorporar diversas funciones propias de un teléfono en la misma lente de la montura.
Y las posibilidades que ofrecen estas gafas son infinitas. Hoy hemos sabido que Google ha patentado un dispositivo que se insertaría en la Google Glass y que sirve para interactuar con objetos físicos y domésticos: por ejemplo, puertas del garaje, frigoríficos, etc.
Gracias a la utilización de sensores, Bluetooth, reconocimiento facial y otras tecnologías, por fin será posible controlar nuestra casa desde nuestras propias gafas de montura. En efecto, así define la patente cómo funcionarán, por ejemplo, las puertas del garaje:
Para identificar la puerta del garaje y determinar si está cerrada, el dispositivo portátil podrá proyectar una interfaz de control virtual superpuesta sobre la puerta del garaje.
La era de los cyborg
Está claro: los que tengan las Google Glass tendrán la oportunidad de manipular los objetos sin tocarlos y sin interactuar con ellos. Bastarán movimientos de cabeza, comandos de voz o gestos realizados con las manos.
La patente, que acaba de ser concedida, se presentó en 2011. Ha sido la página web Engadget la que ha difundido la noticia.
De momento reina el desconcierto ante estas misteriosas gafas. ¿Una ayuda o un mal para la sociedad? Incluso han aparecido ciertas plataformas anti Google Glass, como Stop the cyborgs, cuya única intención es eliminar de nuestras vidas el uso de estos dispositivos que, en el fondo, pueden facilitar violaciones futuras de nuestra privacidad.