En la Universidad de California, San Diego (Estados Unidos), se ha creado una aplicación que añade un GPS a teléfonos móviles con información específica para la zona de la frontera entre Estados Unidos y México para que, quienes la crucen, puedan encontrar agua y, de este modo, seguir con vida. La aplicación se denomina Transborder Immigrant Tool (Herramienta Fronteriza para Inmigrantes, en traducción libre) y está dirigida a inmigrantes que arriesgan su vida traspasando la frontera de forma ilegal y atravesando el desierto que separa los dos países.
¿A quién se le ha ocurrido esta altruista idea? ¿A un ingeniero de telecomunicaciones, a un trabajador social, a un político? No. A Ricardo Domínguez, profesor de arte. La aplicación, es, en realidad, un proyecto de arte financiado con 5.000 dólares de dinero público. No han faltado personas, como el congresista Duncan Hunter, que han opinado que el proyecto es ilegal y que clamaron por una investigación, aunque, felizmente, se declaró a Domínguez inocente del uso inapropiado del dinero de la beca.
La aplicación, no sólo localiza depósitos de agua para los que cruzan el desierto, sino que también les ayuda a evitar las patrullas fronterizas. Dos ONG, Water Stations Inc. y Border Angels, vigilan que la aplicación funcione para ofrecer ayuda al usuario al llevarle directamente a depósitos de agua y puntos con comida establecidos por las comunidades de ayuda a lo largo de la frontera, además de ofrecer las coordenadas exactas donde se encuentran las redes e infraestructuras preventivas, como las actividades del Departamento de Seguridad Nacional, los proyectos de seguridad fronteriza Halliburton, las patrullas fronterizas y las actividades de los Minutemen, grupos cercanos a la ideología neonazi que se autodenominan Grupo de Defensa Civil.
Según Amnistía Internacional, entre septiembre de 2008 y febrero de 2009, se registraron 9.758 secuestros de inmigrantes en la frontera entre México y Estados Unidos. Los inmigrantes pueden sufrir secuestros, extorsiones, detenciones arbitrarias y agresiones por parte de las autoridades o de grupos organizados y armados como los citados Minutemen. Así que la aplicación no sólo ayudará a que los inmigrantes no mueran de sed, sino también evitará que mueran de una paliza o de un balazo.