Internet es una red mundial por la que circula información a una velocidad casi instantánea. La mayoría de la información que mandan las personas, las empresas o las instituciones se transmite a través de la línea telefónica y otra parte a través de líneas de lo que se conoce como fibra óptica, que permite que la información viaje gracias a impulsos de luz y, por tanto, de forma más rápida y fiable (por eso, los operadores que tienen fibra óptica en sus redes, los de cable, son un poco más caros).
Pero quizá la fibra óptica quede relegada a un segundo plano en unos años, ya que un grupo de científicos han descubierto un material que transmite la información mucho más rápido. Se trata del grafeno y según algunos investigadores puede ofrecer una velocidad de transmisión de datos cien veces más rápida que la actual.
Han sido científicos británicos los que han descubierto esta nueva manera de transmitir la luz de forma más eficiente que la tecnología actual de la fibra óptica. Para ello, han usado grafeno junto a pequeñas nanoestructuras metálicas. La combinación puede transferir información a velocidades hasta cien veces más rápido que los cables de Internet más veloces de la actualidad.
El grafeno es material prácticamente nuevo: fue descubierto en 2004. Se compone de una capa fina (de un átomo de grosor) de carbono cristalizado. Es el material cristalino más delgado y fuerte descubierto hasta la fecha. Además, otras de sus interesantes propiedades son que se puede estirar como una goma y es compatible con la tecnología de silicio. Por último, es conductor excepcional de calor y de electricidad y su comercialización es fácil y barata. En fin, todo son ventajas.
El gran avance que han conseguido los investigadores británicos es lograr que el grafeno sea 20 veces más eficiente como transmisor de luz. Hasta ahora, sólo un 3% de la luz introducida en el grafeno era realmente transmitida.