Durante el periodo de rebajas, suelen aumentar las compras a través de Internet. Más allá de todas las ventajas que aporta el comercio electrónico cuando se analiza desde la perspectiva del cliente, esta experiencia de compra también plantea riesgos y dificultades. ¿Cómo potenciar la seguridad en las acciones que se desarrollan a través de Internet?
1. Busca información contrastada sobre el punto de venta
Más allá de lo que el proyecto dice de sí mismo en el apartado de presentación de su página web, es recomendable que tengas en cuenta qué dicen otras fuentes externas. Por ejemplo, busca opiniones y valoraciones de otros clientes. También puedes buscar posibles menciones que otros medios de información hacen del punto de venta.
2. Utiliza una red WiFi privada
Es decir, no te conectes a una red WiFi pública para realizar una gestión en la que vas a compartir datos personales. Encuentra un momento en el que puedas hacer tus compras online con tranquilidad desde tu propia casa.
3. Desconfía de los mensajes no deseados que recibes en tu correo
El riesgo de fraude también adquiere la forma del phishing. Son mensajes falsos que suelen informar sobre grandes ofertas y descuentos que resultan muy tentadores. Además, es habitual que estén acompañados por un tono de urgencia que invita a la compra.
4. Utiliza el método de pago que te genere más confianza
Observa las formas de pago que proporciona el punto de venta y elige aquella que te genere más confianza. Por ejemplo, el envío contrarreembolso aporta una importante ventaja. El cliente no realiza el pago hasta el instante en el que recibe su pedido.
5. Revisa los datos y movimientos recientes de tu cuenta bancaria
Finalmente, para revisar cualquier posible error, consulta con frecuencia los movimientos de tu cuenta. Y notifica a tu banco cualquier información de interés en relación con esta cuestión.