Buenas noticias para Apple. Steve Jobs, consejero delegado de la compañía de Cupertino, ya está de nuevo purulando por las oficinas después del transplante de hígado al que fue sometido la semana pasada en el Hospital Universitario Metodista de Memphis.
Todo ha salido mejor de lo que se esperaba y por fin ha podido ganarle la batalla al cáncer de páncreas. A pesar de ello, su condición física no es la mejor y tan sólo podrá acudir a las oficinas algunos días a la semana. El resto del tiempo lo cumple trabajando desde casa.
El anuncio del empeoramiento del estado de salud de Jobs fue acogido por los analistas con mucho revuelo. Se pensaba que la compañía lo iba a pasar mal pero lo cierto es que ha sido todo lo contrario. Las acciones del grupo tecnológico han subido un 76% desde el pasado mes de enero, cuando cogió la baja laboral. Además, han salido muchos productos nuevos a la venta y todo ha seguido funcionando con absoluta normalidad, lo que demuestra que es una empresa importante con una cultura organizativa muy arraigada entre sus trabajadores.