La tinta electrónica, que es el ḿetodo que usan los lectores de libros electrónicos para mostrar lo que aparece en pantalla, tiene una gran ventaja frente a los ordenadores: no cansa la vista. Por tanto, es ideal para leer. En las pantallas de ordenador, de televisión, de los móviles, etc., la luz proviene de una retroiluminación, una iluminación de la propia pantalla, que cansa la vista. En cambio, en el caso de los lectores de libros electrónicos se muestran las imágenes reflejando la luz ambiente. Se puede estar horas leyendo en la pantalla sin que la vista se canse. O, al menos, no se canse más que leyendo un libro.
Pero, del mismo modo que los ebooks presentan esta clara ventaja, también tienen un gran problema: no se pueden leer en total oscuridad. Para solucionar esto, una empresa llamada Flex Lighting está desarrollando un nuevo método. Se trata de una lámina flexible que distribuye la luz de un par de luces LED entre toda la superficie del panel de tinta electrónica. Con la tecnología se podrá disfrutar de los libros electrónicos incluso en la oscuridad.
Además, al usar luces LED como iluminación, el consumo energético es muy bajo y, por tanto, no acortará en demasía la duración de la batería. Así, el lector electrónico de libros podrá seguir ofreciendo una larga autonomía, una de las características que más agradecen sus usuarios.
Por otra parte, la cantidad de luz que emitirá este sistema no parece suficiente como para cansar la vista. Así, se puede convertir en la solución ideal para los momentos (tampoco serán muchos, en principio) en los que no hay nada de luz ambiente.
El sistema es flexible y muy fino, así que se puede colocar en cualquier dispositivo. Así mismo, distribuye la luz de modo que el sistema de color RGB, que usan muchas pantallas, no se ve afectado. Incluso puede ofrecer colores más nítidos cuando sí hay luz ambiente.