No perder salud con la tecnología


Las personas que trabajan directamente con nueva tecnologías son más propensas a padecer ciertos problemas como sordera, tendinitis, dolor en muñecas, fatiga visual, dolores de espalda y cuello. El uso tecnológico facilita mucho la vida diaria, pero también puede perjudicar la salud si no seguimos unos consejos de uso que son de sentido común y aplicando cierta ergonomía. Podemos disfrutar sin problema de una manera saludable de las características que ofrecen los más sofisticados dispositivos pero siempre haciendo un uso racional y apropiado.

Por ejemplo, en el caso de los reproductores de música. Los actuales MP3 están permiten alcanzar hasta 130 decibelios, un sonido elevado y antifisiológico, que puede ser perjudicial para nuestra audición a largo plazo. Los médicos aseguran que las personas que escuchan a diario música a un volumen superior de 89 decibelios pueden llegar a padecer sordera causada por dichos dispositivos. El problema es que el fuerte ruido puede haber causado desde pequeñas lesiones del nervio auditivo y reducir la capacidad de escucha.

El uso continuado de un teléfono móvil puede causar síndrome del túnel carpiano (dolor que va desde el antebrazo hasta la mano). Es recomendable no pasar demasiadas horas escribiendo mensajes en el móvil o pendiente de la pantalla. Sostener durante mucho tiempo el teléfono móvil pegado a la oreja puede generar sobrecargas musculares en la muñeca, brazo, codo y cuello.

Para jugar a la Nintendo Wii, lo ideal es realizar estiramientos. Los problemas más frecuentes son lumbalgias, tendinitis y molestias en las muñecas. Cuando juegues procura llevar ropa cómoda y descansar unos minutos cada hora de videoconsola. Algunos juegos proponen ejercicios que pueden forzar los músculos y causar lesiones a personas que no están acostumbradas a hacer deporte habitualmente.

En cuanto al ordenador portátil, al ser de dimensiones más reducidas, el tamaño de las teclas y el peso del equipo te pueden obligan a adoptar posiciones y pesos no naturales para el cuerpo si lo usas frecuentemente en movilidad. En todo caso, es fundamental mantener la espalda siempre recta y no incurrir en ninguna mala postura la parte superior del monitor debe estar a la altura de los ojos.

Si pasas mucho tiempo delante de la pantalla, es posible que termines padeciendo hipersensibilidad a la luz, picores, irritación, mareos constantes, lagrimeos, enrojecimiento de los párpados y córnea. Esto sucede normalmente por la deficiente iluminación de la zona de trabajo. Se recomienda trabajar en un lugar con luz natural. Si notas la vista cansada es que tienes fatiga visual. Se recomienda leer textos de color negro sobre fondos blancos para no forzar la vista, mantener en la medida de lo posible los ojos húmedos favoreciendo la secreción lacrimal y descansar la vista durante un tiempo cada dos horas de trabajo.

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