La Unión Europea sigue vigilando de cerca a las empresas estadounidenses de tecnología. En este caso, le ha tocado el turno al gigante Microsoft. La Comisión Europea está viendo indicios de prácticas abusivas de la citada empresa.
Joaquín Almunia, vicepresidente del Ejecutivo comunitario y responsable de Competencia, ha anunciado que investigará si la compañía de Bill Gates ha incumplido su compromiso de abrir a los usuarios de Windows, su sistema operativo, la posibilidad de utilizar navegadores distintos a Internet Explorer.
Ya han pasado casi tres años desde que Bruselas obligó a Microsoft a ofrecer alternativas a los usuarios que tienen instalado Windows en su ordenador. Entre otros, se pueden usar Firefox, Chrome, Safari y Opera. La compañía estadounidense ya aseguró a la Comisión Europea que cumplía los requisitos exigidos. Pero los técnicos europeos sospechan que los usuarios del sistema operativo más extendido del mundo no han tenido libertad de elección desde febrero del año pasado hasta ahora. Esto puede afectar a unos 28 millones de usuarios de Windows.
Si se confirma el incumplimiento, habrá duras consecuencias, ha afirmado el comisario Almunia. En su intervención, además, ha sugerido la posibilidad de que la investigación acabe con multa. Microsoft admite los hechos y se excusa diciendo que es un problema técnico.
En 2008, la Comisión ya impuso una multa de 860 millones de euros a Microsoft por abuso de posición dominante, decisión que el Tribunal General de la UE confirmó hace un mes. Es la sanción más elevada de la historia a una sola empresa y es la tercera impuesta a dicha empresa. La razón: el alto precio que Microsoft cobraba por la información que suministra a sus rivales para fabricar productos compatibles con Windows.
En todo caso, Microsoft no es el único objetivo de la Unión Europea. Almunia amenazó a Google con una multa por abuso de posición dominante si no cambia algunas de sus prácticas, en concreto, por dar prioridad a sus anuncios y aprovechar contenidos de sus competidores.