Parece que las grandes empresas de telefonía móvil de España le han visto las orejas al lobo. Desde que existe la popular aplicación WhatsApp, los usuarios hacen menos llamadas y, sobre todo, casi han desterrado el uso de mensajes de texto. Ventajas de la internet móvil. Así que han decidido lanzar un servicio que sea competencia directa: Joyn.
Algunos clientes de Vodafone ya habían podido probar Joyn, que, hasta ahora, estaba en fase de pruebas. Ahora se lanza de forma oficial con el respaldo de las tres grandes: Movistar, Orange y Vodafone. Es una aplicación promovida por la GSMA (la organización mundial que aglutina a operadores móviles y compañías relacionadas).
España se ha convertido en campo de pruebas real de la aplicación, ya que es el primer país donde se lanza la aplicación Joyn de forma completa. Ya está disponible en Alemania y Estados Unidos, pero sólo para algunos operadores y de forma aislada. Los planes de las operadoras es lanzar Joyn en otros países europeos y Estados Unidos durante 2013.
Joyn, como WhatsApp, permite a los usuarios participar en chats, enviar mensajes y realizar llamadas en las que se pueden incluir imágenes o vídeos. En un futuro, la idea es que Joyn también ofrezca voz sobre IP (VoIP) y llamadas de vídeo por IP.
En realidad, esto se puede hacer con otras aplicaciones, como Yuilop y Pinger, con la ventaja de que no es necesario que el destinatario de los mensajes tenga también instalada la misma aplicación. También se puede hacer con Skype o Viber. La última en llegar (a España) ha sido Line. En definitiva, hay muchas alternativas.
¿Demasiado tarde?
Así que cabe preguntarse si las operadoras no han llegado tarde a un sector que ya está saturado. Cada aplicación tiene sus características. Algunas son de pago (aunque el precio es irrisorio), pero la mayoría son gratuitas.
En todo caso, los usuarios se beneficiarán con el tiempo. Los precios de las llamadas siguen bajando. Por ejemplo, la tarifa de las llamadas móviles a otros móviles cayó un 16,6% en 2011, una caída récord. Los ingresos en el sector de las telecomunicaciones también descendieron, en concreto, un 4,6%.