Para desactivar tu cuenta de la conocida red social debes recordar que simplemente puede convertirse en una acción temporal ya que tu información personal no se elimina de forma permanente. Lo que conseguirás desactivando tu cuenta es volverte invisible para el resto de usuarios, los cuales ya no podrán acceder a tu perfil. Sin embargo, Facebook «salva» el archivo de tu perfil, por lo que si decides reactivarla en el futuro, entonces todos tus amigos, fotos, listas de interés, juegos y otras preferencias, se restauran automáticamente de la misma manera en la se encontraba antes de estar desactivada.
La desactivación de una cuenta es bastante simple: cuando estés conectado, haz clic en la ficha Cuenta en la parte superior derecha de la página. En la lista desplegable, selecciona «Configuración de la cuenta». La última opción que encontrarás es «Desactivar». Facebook intenta convencerte para que reconsideres lo que vas a hacer, diciéndote que tus amigos ya no serán capaces de estar en contacto contigo.
En el pie de la página encontrarás un cuadro que te permite pincharlo para no recibir futuros correos electrónicos de la red. Si no lo “marcas”, entonces seguirás recibiendo notificaciones por correo electrónico cada vez que un ex-amigo etiquete una foto tuya, te invite a un evento, o te pida que te unas a un grupo.
Para reactivar tu cuenta de Facebook, inicia sesión en el sitio utilizando tu dirección de correo electrónico y la contraseña habitual. A continuación, recibirás un email con un enlace en el que al hacer clic en él restaurará tu perfil de Facebook completamente.