Mucha gente siempre se preocupa por la seguridad de Facebook, pero no son tan conscientes de que también hay que velar por la protección de Instagram porque a través de ella también se comparte información y no solo fotos. Además, al abrir la cuenta, se tiende a marcar casillas sin leer los términos ni la configuración de privacidad de las fotos que se van a subir. Unos gestos que dan lugar a una desprotección, que puede evitarse con unos consejos.
Los consejos
Como en toda red, hay que tener mucho cuidado con la contraseña, que debe ser fuerte y única, siendo recomendable que esté formada por letras, números y símbolos para que sea más difícil de obtener por parte de ciberdelincuentes. Además, no hay que olvidarse de cambiarla frecuentemente y de no volver a utilizar una que ya se haya empleado con anterioridad.
En cuanto a la privacidad, son varios los aspectos que se deben tener en cuenta en función del nivel de exposición que se desee. Para limitarla y no exponerse demasiado, se puede seleccionar dentro de Opciones la casilla de Cuenta Privada. La configuración de Público solo es aconsejable en el caso de empresas e instituciones o que se necesite realmente para temas profesionales, según recomiendan desde Kaspersky Lab.
También es conveniente comprobar con qué apps se inicia la sesión para evitar que la cuenta sea más vulnerable, puesto que hay proveedores y herramientas que se introducen en la API de Instagram para, por ejemplo, participar en concursos.
Y mucho ojo con las bots, es decir con esas solicitudes de mujeres muy guapas que buscan novio o que tienen mucho dinero y que son mujeres robots que no existen por lo que no hay que escribir mensajes privados ni hacer clic en los enlaces que se envíen.
Finalmente, otro consejo, si han pirateado la cuenta, es iniciar la sesión y cambiar la contraseña y ajustes. En el caso de que no se pueda, se recomienda visitar el Centro de Ayuda para reiniciar la contraseña y reportar cuentas de spam.