Si se piensa detenidamente (algo que cada vez se hace menos) es asombroso lo que ha avanzado la tecnología. Hace poco más de una década nadie sabía lo que era Internet. Un poco más allá en el tiempo, los portátiles no existían. Hace tres décadas, sólo unas pocas empresas podían permitirse el lujo de tener un ordenador, que era enorme, hasta el punto de necesitar una habitación propia y refrigerada, y sus dueños no estaban muy seguros de por qué lo habían adquirido. Ahora, podemos navegar por Internet sin cables, desde dispositivos minúsculos o jugar a las videoconsolas sin mandos, usando nuestro propio cuerpo como una especie de gran joystick.
Microsoft desarrolló Kinect, una videoconsola que no necesita mando. También se están investigando soluciones para dar órdenes a los dispositivos a través de la voz, de modo que no haya que usar ningún teclado. En este sentido, los investigadores de la empresa presidida por Bill Gates investigan otras soluciones, en este caso tratan de convertir cualquier superficie en un teclado, desde una mesa o un mueble hasta la propia mano.
OmniTouch convierte cualquier superficie en un teclado táctil. Sus desarrolladores lo tienen claro: la mayoría de las manos son más grandes que los últimos modelos de smartphones, así que ¿por qué no usarla? Funciona proyectando una imagen en la superficie que se quiera usar como teclado. Es importante, y en ello trabajan los investigadores, que esa imagen siempre esté enfocada y sea fácil de distinguir, da igual que se proyecte en una pared lisa desde cuatro metros que a la mano desde diez centímetros. Es decir, que necesita una calibración automática del foco (un autofoco).
En un vídeo, aunque aún queda mucho camino por recorrer (o no tanto) para desarrollar la tecnología comercialmente, Microsoft muestran las posibilidades de OmniTouch, que ha sido diseñado con la colaboración de investigadores de la Universidad Carnegie Mellon. Una cámara detecta el movimiento de los dedos para hacer cumplir las órdenes del usuario y la superficie de proyección puede cambiar. Además, también funciona sobre materiales rugosos.