¿Dónde estabas la noche del 21 de noviembre a las tres de las madrugada?, pregunta el policía. Pánico. No te acuerdas. No has matado a nadie, pero ¿tienes coartada?, ¿cómo acordarse de todos los movimientos de tu vida? No te preocupes. Google lo hará por ti. Siempre que tengas activado el servicio de geolocalización en tu móvil o tableta Android, claro.
Google se está convirtiendo en un monstruo que ofrece multitud servicios y herramientas muy útiles a través de internet, pero que también lo sabe todo de sus usuarios: qué productos buscan para comprar, que vídeos ven, qué música escuchan y, también, dónde están. Claro que todo esto puede tener sus beneficios, como, por ejemplo, anticipar el tráfico que va a soportar una ciudad y evitar los atascos. O, al menos, así lo vende Google.
El caso es que este servicio de geolocalización minuto a minuto hace mucho que existe. Aunque parece que no era muy conocido entre los internautas. Ni siquiera entre los más frikis. O quizá no había sido muy publicitado por parte de Google. Si quieres saber si Google te tiene localizado, entra en este enlace.
Es cierto que la herramienta es criticable por su falta de privacidad, pero no es menos cierto que Google sólo sigue tus pasos si el usuario le da permiso para ello. Además, se pueden borrar los datos de la ubicación con un clic.
Falta de privacidad frente a utilidad
Puede llegar a ser altamente adictivo recorrer (y recordar) con esta herramienta lo que hicimos. Movimiento por movimiento. Casi es un diario personal. Al menos, un diario de los lugares donde hemos estado. Sólo hay que recordar lo que hiciste en cada uno de esos sitios.
En realidad, para la mayoría de las personas, los desplazamientos de la mayoría de los días serán similares: de casa al trabajo, del trabajo a comprar y vuelta a casa. Algunos días, cenar en un restaurante, ir al cine o a un concierto… No hace falta ser Google para saber todo esto. Claro que todos guardamos algún secreto.