Hace poco menos de un año, Apple estuvo inmerso en una polémica porque algunos de los trabajadores de la empresa Foxconn, ubicada en China y en la que se ensamblaban las piezas del iPad y el iPhone, se suicidaban (más de treinta suicidios en apenas dos años). Ahora son los trabajadores de otra fábrica. que en este caso suministra pantallas, perteneciente a la empresa Wintek, los que están reclamando indemnizaciones por envenenamiento.
Son los trabajadores de una fábrica china que fabrica pantallas táctiles para Apple los que se han dirigido directamente a la compañía estadounidense para que investigue las consecuencias que ha tenido el empleo de un material venenoso en el proceso de fabricación. La empresa se llama Wintek, es de procedencia taiwanesa, pero las instalaciones se encuentran en China. Las pantallas se fabrican para una empresa estadounidense que vende sus productos a todo el mundo. Por si alguien aún no sabe qué es (y qué supone) la globalización.
En esta fábrica, entre mayo de 2008 y agosto de 2009, se usó un producto llamado n-hexane hasta que se descubrió que podía afectar gravemente al estado de salud de los trabajadores. Entonces, dejó de usarse. Sin embargo, sus efectos perduran. En la carta que han dirigido los trabajadores afectados al mismísimo Steve Jobs se dice que «es un asesino que ataca de forma invisible».
El caso es que dicha sustancia se usó y los beneficios, tanto de la empresa Wintek como de Apple, crecieron, mientras que la salud de los trabajadores se puso en grave peligro. Wintek ha admitido su uso. La razón: agilizaba la producción. En un informe realizado por la propia compañía Apple se señalaba que 137 trabajadores habían sido hospitalizados por inhalar esta sustancia, aunque todos se habían recuperado. Sin embargo, los trabajadores exigen una mayor compensación. Denuncian que siguen padeciendo síntomas de enfermedad, como sudoración de manos, entumecimiento de extremidades, cansancio e hinchazón, y que no pueden hacer frente a los gastos médicos.
Apple siempre ha tenido muy buena imagen como empresa. Pero no hay que olvidarse que también está dentro del sistema económico mundial. Y los beneficios están por encima de todo. También de la salud de los trabajadores.