Hay que reconocer que Instagram es una red social que sirve para subir la autoestima. ¿A quién no le gusta que le alaben su buen hacer fotográfico? Todos podemos emular a los fotógrafos profesionales… siempre que acertemos en la elección del filtro. Pero precisamente esa apelación al ego es lo que usan los delincuentes para atacar a los usuarios.
Ya han sido más de cien mil usuarios de Instagram los que han sido engañados por unos delincuentes informáticos que crearon una aplicación llamada InstLike, en clara referencia al botón «Me gusta» de Facebook. Muchos usuarios de la más famosa red social de fotografías han caído en la trampa: la tentación de tener más «Me gusta».
Y es que el ego mal manejado puede causar muchos problemas. Hasta el punto de que muchos de ellos han permitido que los delincuentes tengan acceso incluso a su nombre de usuario y sus contraseñas.
InstLike prometía, a cambio de desvelar el nombre de usuario y la contraseña, tener gratis cientos de seguidores y muchos “Me gusta”. Más de cien mil personas han caído en el engaño. Cuando se instalaba la aplicación, la información personal del usuario se enviaba directamente a los hackers.
Cumplía lo prometido
Y lo más curioso es que no mentían. La aplicación funciona de forma automática, aumentando los «Me gusta» en las fotografías del usuario. Claro que, después, una vez comprobada su utilidad, y para los más egocéntricos, ofrecía más seguidores a cambio de monedas virtuales.
Los «Me gusta» provenían de otros usuarios que hubieran caído en la trampa. Así, era un tráfico de «Me gusta» entre primos (y que, por favor, nadie se sienta ofendido). Interacciones que sólo ocurrían entre los engañados. Para más recochineo, en el inicio de la aplicación se podía leer: «No robamos tu cuenta”. Sorprende la credulidad de la gente, la verdad.