Bitcoin es una moneda que no existe. Es puramente virtual. Ningún banco central de ningún país la regula. Existe tan sólo en Internet y su uso cada vez se extiende más. No tiene control fiscal, ni depende de entidades financieras. Tan sólo de un complejo patrón informático.
A continuación, descubrimos los principales secretos de esta moneda que está revolucionando la red. ¿Revolución o simple burbuja económica?
Bitcoin apareció en 2009. Desde entonces, el valor de circulación de esta moneda supera los 1.500 millones de dólares. Un solo Bitcoin ha pasado de valer 30 dólares en marzo a vales 237 dólares hoy mismo, 15 de abril. Su rendimiento parece imparable. Tanto que algunos ya hablan de una nueva burbuja financiera.
Su creador fue Satoshi Nakamoto, un pseudónimo detrás del que se esconde un equipo de programadores que diseñó la moneda. En la actualidad, se pueden comprar objetos con ella en algunas páginas web.
Bitcoin se regula a sí misma a través de un programa que establece su valor según las interacciones de los usuarios con la misma. Sin embargo, al no esta protegida por ningún país, puede ser fruto de fraudes y problemas para el usuario común.
De hecho, su volatilidad es todo un riesgo. Los especuladores ya trabajan con ella para enriquecerse rápidamente y esto es un problema para los que quieren usarla como se usan los euros. Aún así, como parecen indicar algunos expertos, la volatilidad es un rasgo común en monedas de nuevo cuño.
La moneda tiene un límite de control: 21 millones de unidades. Según los desarrolladores, esta cantidad se alcanzará en el año 2140. Actualmente, hay once millones de bitcoins en circulación.
Un futuro incierto
Puesto que ningún supervisor bancario la controla, se trata de una moneda que ha generado mucho debate. Las transacciones son siempre anónimas, algo que impide de nuevo cualquier tipo de control. Por eso, muchos expertos creen que es una herramienta ideal para ejercer la evasión fiscal.
Su futuro depende por entero de su implantación en la economía real. De momento, pocas páginas la utilizan. En España tan sólo www.lowcom.es y www.empresas-de-españa.es. Sin embargo, parece que grandes compañías del sector están meditando acceder a esta forma de pago. Veremos qué futuro le espera a esta moneda. De momento, el debate está abierto. ¿Qué os parece? ¿Fraude o futuro razonable?