Internet no sólo sirve para usar las redes sociales, descargar archivos y otras aficiones que no vienen al caso. La red es una oportunidad de negocio. Sólo hay que saber cómo aprovecharla. Y, lo mejor de todo, es que no hace falta ser un mago de las finanzas o obtener un máster en gestión de empresas en Oxford. Sólo hay que tener talento y ganas de trabajar.
El crowdfunding o financiación en masa es un método para obtener inversión con la ayuda de la red. Basándose en esta idea, aparece la web CrowdTShirt, donde tanto diseñadores de camisetas como los compradores se pueden beneficiar al unir sus fuerzas.
En muchas tiendas de moda, una camiseta de diseño original, de esas que llevan mensajes cómicos o reivindicativos, se paga, ¿cuánto, 30 euros? No está la situación como para gastar tanto dinero. Sin embargo, si se unen cien personas, las camisetas pueden rebajar su precio hasta los 10 euros. Esa es la filosofía de CrowdTShirt, una tienda online que mezcla el crowdfunding y las ofertas sociales.
Los compradores, por su parte, ganan calidad en el tejido de las camisetas y diseños muy originales. Los diseños se votan y los que más votos reciben son los que se ponen a la venta. De este modo, cualquier diseñador que tenga alguna idea para estampar en las camisetas, puede ganar algo de dinero. La autoría será del diseñador, aunque, claro, CrowdTShirt también ganará algo.
Pero este método no sólo sirve para diseñadores con grandes ideas, pero pocos medios y pocos contactos en el mundo de la moda. También puede servir para equipos deportivos aficionados o para peñas de amigos para las fiestas de los pueblos. Reuniendo gente suficiente, saldrá más barato.
Internet democratiza hasta el diseño en moda. Tiembla, Karl Lagerdfeld. Y, además, abarata los costes. ¿Qué más se puede pedir?