Los ordenadores se han convertido en piezas imprescindibles de nuestro día a día. Muchos expertos estiman que el promedio actual de cambio de un PC es de sólo dos o tres años. Este cambio no suele ser debido a problemas del equipo sino a las novedades que salen casi a diario para los equipos informáticos. Esto significa que el mercado de ordenadores de segunda mano ha crecido un 100% durante los últimos años. Antes de comprar un equipo usado debes hacerte una serie de preguntas:
– ¿Cuál es el precio de venta medio de modelos similares? Busca anuncios de ordenadores similares para ver los diferentes precios.
– ¿Qué periféricos se incluyen en la venta? La mayor parte de los compradores quieren una CPU (unidad central de procesamiento), un monitor y un teclado con ratón como mínimo.
– ¿Todos los archivos personales han sido retirados? Una vez que se haya terminado la venta, no se tiene por que volver a tener obligaciones con el vendedor en cuanto al contenido de su ordenador.
– ¿El sistema ha sido revisado de spyware, ad-ware y virus recientemente? Algunos vendedores venden su equipo a bajo precio por virus o problemas relacionados con el software espía.
– ¿Se ha cambiado algún componente original? Los compradores tienen que saber si las partes principales, como la placa base o el disco duro, han sido sustituidos, ya que su mal funcionamiento puede haber sido causado por un defecto sin diagnosticar.
– ¿El equipo puede ser actualizado con un nuevo sistema operativo? Pregúntale al vendedor si el sistema se puede actualizar sin comprometer el espacio de la memoria.
– ¿Por qué vende el ordenador? Puede ser útil saber por qué el vendedor está ofreciendo el equipo, especialmente si el precio es muy bajo.
– ¿Se le puede ampliar la memoria? Algunos ordenadores tienen un límite en la capacidad de la memoria y no se puede ampliar.