Crisis en Oriente Medio. Israel bombardea Palestina. No es la primera vez. Hace años, organismos internacionales, la ONU, principalmente, buscaban una solución pacífica al conflicto. O, en todo caso, los países que mandan, Estados Unidos, la Unión Europea, Rusia. En los últimos años, China se podía implicar. No sirve de nada. La impunidad continúa.
En la actualidad, las protesta llegan a la red. El grupo de Anonymous ha atacado a 663 sitios web de autoridades y empresas israelíes, entre otras, algunas del propio Gobierno, la del Ministerio de Asuntos Exteriores y la del Banco de Jerusalén. Además, el grupo de 1hacktivistas ha hecho un llamamiento en las redes sociales con el hastag #OpIsrael para lanzar un ataque masivo contra cientos de sitios web del Gobierno de Israel para protestar por la ofensiva aérea que se ha producido sobre la Franja de Gaza.
«Israel, tu base de datos nos pertenece», era el mensaje que lanzaba Anonymous en Twitter durante el ataque cibernético. La web del Gobierno israelí ha permanecido bloqueada durante varios minutos. Por otra parte, la base de datos del Ministerio de Exteriores israelí ha sido suprimida.
Las web del partido liberal Kadima, del Ayuntamiento de Tel Aviv, de empresas turísticas, de tiendas de moda ropa o de blogs que apoyan al régimen han sido atacadas. En algunos casos, han subido imágenes y mensajes explicando el ataque: «Este ataque es en respuesta a la injusticia contra el pueblo palestino«, se podía leer.
Anonymous ha aclarado que su objetivo es intentar proteger los derechos del pueblo palestino, que está siendo amenazado en silencio, mientras Israel ha intentado cerrar la línea telefónica y el servicio de internet por la Franja de Gaza. Han asegurado que harán todo lo que puedan para entorpecer las acciones del Ejército israelí.
También se han dirigido al pueblo palestino, diciendo: «Sabed que decenas de miles de personas de Anonymous estamos con vosotros y trabajamos incansablemente para ayudaros en todo lo posible».
Al grupo ha comparado la política de Israel con la que practicaba el dictador Hosni Mubarak en Egipto. «Somos Anonymous y nadie bloquea internet bajo nuestra vigilancia». Ya sabemos cómo acabó Mubarak.