Kickstarter es una plataforma en la que los usuarios pueden proponer proyectos empresariales que, si son suficientemente atractivos, reciben financiación por parte de los usuarios y pueden llevarse a cabo.
Sin embargo, parece ser que los problemas empiezan a aparecer. Algunos usuarios han denunciado que la plataforma no cumple con las fechas de entrega previstas. Falta de organización y falta de previsiones que, en última instancia, dañan al consumidor, nosotros.
Desde que apareción, Kickstarter se ha convertido en la compañía de referencia para iniciar proyectos personales y empresariales. El emprendedor puede promocionar su idea, recibir financiación y, a cambio, recibe de parte de la compañía los primeros prototipos de su diseño.
Uno de los grandes productos salidos de Kickstarter es la consola Android Ouya, que en 29 días llegó a recaudar más de 6 millones de euros.
Sin embargo, parece ser que Kickstarter incumple su compromiso de entrega en un 84% de las ocasiones. Así se desprende de un estudio realizado por CNNMoney en el que se han consultado a 50 empresas que han logrado mucha financiación. De los cincuenta proyectos, tan sólo ocho cumplieron.
El fracaso de un modelo
Los retrasos acumulados en los plazos de entrega están provocando estragos entre los empresarios que apostaron por el sistema. Sobre todo aquellos pequeños.
Ahora bien, quizá se trate tan sólo de un efecto colateral del enorme éxito de la página: las expectativas se han visto desbordadas y ahora es necesario ajustar la producción. Esperemos que sea así. ¿Qué pensáis vosotros?