Proteger la cámara


Tener una cámara de fotos es como tener un tesoro, por eso es importante cuidar de ella. No podemos comprarla y dejarla en una estantería para que coja polvo, pero tampoco podemos usarla sin tener algunos cuidados a la hora de ponerla en funcionamiento. ¿Cómo debemos proteger nuestra cámara? En este artículo encontrarás algunos consejos sencillos que te servirán para que no se estropee antes de tiempo.

Lo primero que debes saber es que al tratarse de aparatos electrónicos, las condiciones del entorno pueden afectar seriamente. Es importante protegerlas del sol, para lo que puedes utilizar algún filtro solar. Pero también tienes que tener cuidado con la sal y la arena si estás por ejemplo en una zona costera. Debes limpiarla frecuentemente si te encuentras cerca del mar y si no la usas guárdala en la bolsa.

Otro gran problema es el agua. Son aparatos que no se llevan bien con los líquidos, por lo que evita posibles salpicaduras e incluso la humedad. Puedes comprar un gel especial de sílice que absorbe la humedad para evitar este tipo de problemas. Y algo que resulta bastante molesto es el polvo que se va acumulando en el sensor. Si acumula demasiado polvo puede provocar la aparición de manchas a la hora de hacer las fotografías. Por eso es conveniente limpiar su sensor cada cierto tiempo, pero ten cuidado porque puede rayarse fácilmente.

No te olvides de llevarla siempre sujeta al cuello con alguna correa de cuello o de muñecas, para que no se caiga al suelo y no sufra muchos golpes o sacudidas. Si esto sucediera puede estropearse definitivamente. En el caso de las fundas, es fundamental que sean resistente y que estén acolchadas.

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