Navegar por Internet tiene ventajas como encontrar la información que se busca rápidamente con hacer una búsqueda y un click, pero también presenta inconvenientes como el hecho de que una buena parte de la información del usuario de la red de redes queda registrada y Google, por ejemplo, la emplea para ofrecer publicidad personalizada. ¿Alguna vez te has preguntado qué puede saber Google de ti? Ahora tienes la respuesta en una web.
Google, tras cambiar recientemente sus políticas de privacidad por la que los usuarios de Gmail, Google + o quienes empleen el buscador tengan un único código de privacidad, ha puesto en marcha una web a través de la que se puede consultar la información de la que dispone Google sobre nosotros con tan sólo escribir en el buscador el texto «Google preferencias de anuncios».
En esta web aparecen datos como los intereses o preferencias del usuario, opciones que pueden editarse o eliminarse en cualquier momento, o bien información demográfica sobre el emplazamiento del navegante, su edad o sexo, datos sobre los que la web directamente también ofrece la posibilidad de modificar o de eliminar.
Y, ¿cómo consigue la información?. Muy sencillo. Los intereses del usuario están asociados a una cookie de publicidad almacenada en el navegador. Una opción que puede ser inhabilitada desde la propia web en el caso de que las personas no quieran que esta información quede almacenada.
No obstante, Google no siempre dispone de información correcta. Ya son muchos los usuarios que han comprobado que la información que tiene de ellos el buscador contiene algunos errores, siendo los más habituales los relacionados con el sexo y la edad e, incluso, la ubicación de la persona.