En los últimos tiempos, la red social Facebook se ha inundado de mensajes-trampa con los que se pretende conseguir los datos del usuario o, incluso, su dinero mediante aplicaciones o sitios web maliciosos. Los virus han llegado a Facebook y, aunque con un poco de sentido común, nadie cae en este tipo de engaños, no está de más repasar los últimos intentos de timo que intentan aprovecharse de la red social.
Lo más grave de estos engaños es que aparecen a través de un contacto amigo. Hay que fijarse en el contenido, no en la persona que nos manda la información.
Ya se sabe que muchos usuarios de Facebook lo son para cotillear perfiles. De ahí que apareciera la trampa «¿Quién visitó tu perfil?». Se ha repetido una y mil veces que eso nunca va a ser posible. Pero la curiosidad mató al gato. El objetivo final de esta aplicación falsa es recabar datos para crear spam o realizar encuestas que proporcionen ingresos a su creador.
En las últimas semanas ha proliferado un supuesto botón «No me gusta», quizá porque muchos usuarios han comentado que les gustaría que existiera. La propia filosofía de Facebook hace imposible que exista, pero aún así muchos internautas han caído en la trampa. Además, hay que pensar que, si alguna vez aparece, seguro que los máximos responsables de la red lo anunciarán con una enorme campaña de promoción, además de no necesitar ninguna aplicación extra para que funcione.
Otra de las trampas tiene que ver con supuestos regalos para los juegos de Facebook. O también formas de competir con nuestros amigos. Hay que tener precaución extrema con los regalos virtuales, muy apetitosos, pero, a la postre, dañinos para el usuario.
Por último, hay que avisar de fotos, vídeos o noticias en general que prometen causar un impacto inigualable o ser una exclusiva mundial. Bien, ninguna exclusiva se publicará en Facebook por el mero hecho de que dejaría de ser una exclusiva. Del mismo modo, cuando se producen desastres naturales en el mundo, como terremotos, inundaciones, etcétera, suelen aparecer mensajes pidiendo ayuda. Suelen ser falsos. Si quieres ayudar, no recurras a Facebook. Hay organizaciones fiables… en el mundo real.