El precio de los SoundSticks III (170$) ofrece ciertas mejoras estéticas en comparación con el modelo anterior, pero si eres un fanático del diseño iridiscente, este sistema de altavoces no te defraudará. Los altavoces mantienen los mismos componentes internos que nos encantaron de sus predecesores pero, por desgracia, Harman Kardon, no ha cambiado algunas cosillas que pueden ser problemáticas para algunos usuarios, como por ejemplo tener que llegar hasta el subwoofer para apagar el sistema.
El primer modelo de estos altavoces salió a la venta por el año 2000. Estos vieron la luz a la vez que Apple presentó el iMac G3, y hay una razón por la que los dos dispositivos tienen una estética similar: ambos comenzaron como una imagen en la mente del diseñador jefe de Apple, Jonathan Ive. La corriente que sigue este año el modelo es la de la misma transparencia de plástico para el subwoofer y los altavoces.
Esta vez, Harman Kardon ha bajado la intensidad de las luces azules internas que no son tan estresentes como en los otros modelos. Los dos transparente altavoces de 10 vatios están organizados en una columna vertical muy elegante. Los anillos del suelo que permiten ajustar el ángulo de son de color negro y proporcionan a los altavoces algo más de altura.
Los botones para el volumen son de los denominados capacitivos pero el problema está en la incapacidad de ver los niveles de incremento de volumen. Los botones son verdaderamente sensibles y hacen que subamos demasiado el volumen de manera incontrolada. Sólo podemos esperar que Harman Kardon vaya mejorando este modelo hasta conseguir unos altavoces únicos.