Facebook ha implementado una nueva opción que abre nuevas e interesantes posibilidades, tanto a los usuarios particulares como a las empresas. Se trata de álbumes de fotos que pueden ser compartidos por varios usuarios. Algunos analistas creen que es un modo de competir con Pinterest, la red social de moda.
Es, en definitiva, un modo de generar conversación a través de las imágenes. Por eso, aunque la herramienta puede ser usada por un grupo de amigos para compartir las fotos de sus vacaciones o de una fiesta, por ejemplo, las empresas son las que más pueden aprovechar esta nueva posibilidad si saben cómo emplearla en su estrategia de márketing social.
La idea es sencilla: permitir que varios usuarios puedan subir imágenes a un mismo álbum. La gestión del grupo la llevará el creador del álbum (como ocurre con las páginas de grupos) y podrá compartir el acceso hasta con otros 50 usuarios. Cada uno de estos contribuyentes puede, a su vez, compartir hasta doscientas fotos.
El creador y gestor del álbum puede elegir entre dos configuraciones generales: permitir que los contribuyentes inviten a otros usuarios a participar en el álbum o mantener el control total de los invitados a participar en el grupo fotográfico.
Diferentes niveles de privacidad
En cuanto a la privacidad, los álbumes pueden ser públicos, que los puedan ver sólo los que contribuyen o que los puedan ver éstos y sus amigos. Según Facebook, se trata de dar el control al que crea el álbum. Los responsables de la red social aseguran que los álbumes compartidos surge de las ideas que proponen los propios empleados de Facebook.
Sin duda, hay eventos en los que será muy útil la nueva funcionalidad, en general, claro, los eventos que reúnen a un grupo de amigos, como viajes, bodas, fiestas y reuniones familiares. Pero las marcas se podrán aprovechar de los fans más participativos y de los creadores de tendencias, permitiéndoles participar de forma más activa en la Fanpage.