Facebook ya tiene más de mil millones de usuarios y varios años de vida a sus espaldas. Pero lo que al principio fue una prometedora máquina ahora empieza a fallar. Los números hablan claro en la bolsa: desplome. ¿El motivo? No acaba de cuajar el proyecto de hacer de esta red social una máquina de hacer dinero.
Pero aún hay más, y es que recientes estudios señalan que los usuarios de Facebook acumulan paulatinamente cada vez más amigos con los que no tienen ninguna relación. Es decir: Facebook se está convirtiendo en un cementerio de amigos.
Y es que, a medida que un usuario aumenta su tiempo de permanencia en la red, también aumenta, sin quererlo, su volumen de amigos. Con el tiempo se añaden viejas amistades perdidas, contactos de la infancia etc. ¿Y cuál es el resultado? Ninguno: pues el usuario no aumenta su número de relaciones por tener más amigos. Simplemente añade a su lista de amigos un motivo más de cotilleo.
Por decirlo así, los usuarios que tienen varios centenares de amigos no tienen otra cosa que una colección de personas a las que apenas conocen. Y es que el círculo de amistades de una persona tipo no podría, en ningún caso, exceder el medio centenar. Y si hablamos de amigos íntimos, estos pueden contarse tan sólo con los dedos. De modo que Facebook parece más bien una máquina para prolongar de forma artificial amistades que hace mucho tiempo que murieron.
De hecho, cuando un usuario tiene una media de más de cien amigos, no aparecen todas las actualizaciones en pantalla. De manera que si se tienen 800, el usuario apenas puede ver algunas actualizaciones destacadas. Y viceversa: mucha gente no te lee porque sencillamente Facebook considera que no tenéis vínculos.
Digamos, por lo tanto, que Facebook es un centro en el que lo único que se busca es el espectáculo y el exhibicionismo, tal y como apuntan recientes estudios científicos. En este espectáculo mostramos nuestra cara más amable y enseñamos todo lo que queremos que los demás vean (por supuesto, nuestras miserias no se comparten).
En definitiva, Facebook esconde más problemas que soluciones, y a largo plazo produce un cansancio que ya se está empezando a ver con la gran avalancha de perfiles abandonados. Queda abierto el debate, ¿qué pensáis vosotros?