Aunque muchas veces se conoce el phishing como un problema que afecta a los bancos y entidades financieras, lo cierto es que son situaciones que pueden producirse también en otras plataformas como es el caso de la red social Facebook. Su funcionamiento es muy parecido. El usuario suele recibir un e-mail que tiene la apariencia de Facebook en el que se solicita que indique su contraseña para reestablecerla. De este modo, se le redirige a un sitio falso en el que deberá escribir el nombre de usuario y de contraseña. Y ya está el problema creado. ¿Cómo evitarlo? Aquí damos unos consejos.
Las claves
El primero de ellos es no contestar nunca una solicitud de datos personales a través de un e-mail. Además, tampoco es conveniente introducir los datos personales en páginas web que no sean seguras. Y, ¿cómo saberlo? Muy sencillo. La web tiene que empezar por http:// y aparecer un candado al lado, en la esquina inferior derecha del navegador. Si se hace clic en ese icono, se puede ver el certificado de seguridad de la página.
En tercer lugar, hay que fijarse muy bien en el e-mail para detectar faltas de ortografía y otros datos que nos puedan alertar de que es falso. Aparte, según recomiendan desde Kaspersky Lab, si el enlace del sitio web lleva a otra página diferente a la que esperabas, no introduzcas ningún dato porque es seguro que es un caso de phishing.
También es recomendable no hacer clic en los enlaces que pidan los datos personales, siendo mejor teclear directamente en el navegador la URL indicada. Finalmente, hay que asegurarse de que el antivirus que tenemos protege de ataques de phishing y que siempre se mantiene actualizado. Y, ante cualquier ataque, avisa a la red social para que pueda tomar medidas y se pueda avisar a otros usuarios.