Los códigos QR son esos extraños símbolos formados por cuadraditos en blanco y negro que se pueden escanear con el móvil para acceder la información que contienen. Últimamente, se ven en todas partes, en los escaparates de las tiendas, en las paradas de autobuses, en revistas, hasta en tarjetas de presentación profesionales. Sus posibilidades son múltiples, aunque ya hay quien ha vaticinado su fin.
En fin, antes de que se acabe la moda (o se implante definitivamente), sorprende este nuevo uso: códigos QR en las lápidas de tumbas. Es una compañía de venta de artículos por internet y servicios de arte funerario el que ofrece este nuevo servicio para recordar de una forma distinta y original a los difuntos.
Se trata de incluir códigos QR en las lápidas para que, una vez escaneados, los usuarios puedan recordar a la persona fallecida mediante una recopilación de imágenes, vídeos o la música preferida del muerto.
La tecnología permite, por tanto, personalizar el recuerdo del ser querido. Los códigos QR suponen una nueva fuente de información para los usuarios a través de sus smartphones y tabletas. Escaneando uno de estos códigos a través de una aplicación para dispositivos móviles los usuarios pueden acceder a cualquier tipo de información.
Memorial Spain es la empresa de servicios funerarios online que ofrece a los usuarios la posibilidad de utilizar códigos QR para recordar a sus seres más queridos (o incluso a los menos queridos). Según informa la compañía en su web, el código QR se imprime en una pieza de cerámica y se coloca en la lápida. Una vez escaneado, los usuarios acceden a contenido multimedia de la persona fallecida.
Las tumbas superan así la sencilla y breve inscripción en la lápida (aunque algunas son genialidades, como el «perdonen que no me levante» de Gruocho Marx) o, como mucho, esa fotografía que se va amarilleando con el tiempo. Con un código QR se podrá recordar al fallecido mediante una recopilación de archivos digitales.
El sistema es sencillo. Sólo hay recopilar material audiovisual y la empresa se encargará de editarlo según las instrucciones de familiares y amigos. Los montajes, asegura la empresa, tratan de ilustrar la vida de los fallecidos y mostrar el cariño de sus seres más queridos.