¡Cuidado al mirar un escaparate de una tienda de moda! Los maniquíes que están al otro lado del cristal no sólo sirven para enseñar la colección de la última temporada. También te vigilan. Pero, no te preocupes: no planean nada malo. Tan sólo venderte más ropa.
Es la nueva tendencia en tiendas de moda de lujo: maniquíes espías. En la pupilas del maniquí, se esconde un objetivo gracias al cual la tienda puede conocer algo más del potencial cliente: su altura, su complexión física (su talla), su edad, si es hombre o mujer, a qué etnia pertenece, a qué hora pasa por allí, todo para elaborar un perfil de los compradores, muy útil para las campañas de publicidad y promoción de la marca.
Los maniquíes inteligentes son un diseño de Kee Square, relacionada con la Universidad de Milán, y la empresa de venta de maniquíes italiana Almax. El modelo Eye See Mannequin es un maniquí fabricado con materiales biodegradables, que, dentro de su cabeza, incorpora una cámara de vídeo. Las imágenes que capta el maniquí espía, posteriormente, son procesadas por un programa de reconocimiento facial para elaborar el perfil de los compradores.
El maniquí puede tomar datos de todas las personas que pasan frente al escaparate y, más aún, intuir si se mostraron interesadas en el producto. La tecnología no es nueva: en 2010 se presentaron los primeros modelos. Pero sí es la primera vez que se venden por algo más de cinco dólares cada uno. Sus diseñadores creen que será una tremenda revolución para el sector del márketing.
Falta de privacidad
En realidad, estos maniquíes no hacen nada diferente de lo que hacen las cámaras de seguridad de tiendas, aeropuertos, el metro o, incluso, ciertas calles. Pero, algunos ciudadanos (incluidos miembros de la industria de la moda) creen que este sistema viola las leyes de privacidad de la Unión Europea o de otros países como Estados Unidos.
Según Fabio Mazza, director de Kee Square, el sistema procesa y elabora perfiles de compradores, pero no ofrece ningún dato personal de nadie ni tampoco fotografías o imágenes.