Siria se ha quedado sin internet y sin servicio para las líneas de teléfono fijo. Se cumplen dos días desde el comienzo del apagón cibernético, con lo que queda claro que no se trata de ninguna avería. En algunas zonas, se puede acceder a internet, pero con dificultades.
No sólo es imposible conectarse a la red de redes. Conectar con la gente a través del teléfono es casi imposible. Hay regiones en las que sí es posible. No en la capital, Damasco. La agencia oficial SANA no transmite su servicio de noticias. Desde este viernes, tampoco se puede acceder a su web, ni siquiera desde fuera del país.
Las autoridades aseguraron, primero, que la causa de este corte en las comunicaciones del país se debía a trabajos de mantenimiento en un cable que sirve para proveer de servicio de red a todo el país. ¿Alguien se lo puede creer a estas alturas? Los activistas sirios han acusado al régimen de preparar una matanza, ya que los cortes repentinos de las telecomunicaciones coinciden con las ofensivas militares. El régimen no quiere testigos de una carnicería, no está dispuesto a que los ciudadanos ejerzan su derecho a la información, tanto transmitiéndola como recibiéndola.
El tráfico en internet de las últimas semanas, excepto por unas pocas caídas excepcionales, se había mantenido más o menos estable. El Estado sirio echa la culpa a un grupo terrorista, que, según la versión del Gobierno, ha atacado las líneas de internet y algunas regiones se han quedado sin el servicio.
Pero no son unas regiones. Es todo el país. Y la gestión de la red en el ámbito nacional es responsabilidad de un monopolio estatal: Telecommunications Establishment. El país trae línea desde un proveedor turco y otro italiano. Pero cuando ocurrió el incidente, todas las redes dejaron de dirigir tráfico al espacio IP sirio al mismo tiempo. Por eso se produjo un corte total.
El sistema de internet siria cuenta con un cable terrestre desde Turquía y tres líneas de cableado submarinas más. ¿Cómo se pueden cortar cuatro líneas a un mismo tiempo?