El roaming es la capacidad de hacer y recibir llamadas desde países en los que nuestra operadora local no funciona. Para ello se sirve de las redes de compañías extranjeras con sede en el país en que nos encontremos. Como todos saben, no es un servicio especialmente barato.
El pasado 1 de julio se cambió la normativa referida al roaming entre países miembros de la Unión Europea. La nueva normativa obligaba a rebajar hasta un 90% lo precios de las tarifas de datos para la conexión a Internet. Pues bien: por algún motivo esta normativa no está siendo aplicada por parte de las compañías en un gesto más de desacato.
Según la nueva normativa, el precio máximo autorizado para navegar por Internet en nuestro móvil cuando nos encontramos en el extranjero debería de rondar lo 70 céntimos por mega descargado. La normativa prevé, además, que en 2013 este precio descienda hasta 45 céntimos por mega descargado, y que en julio de 2014 el precio descienda aún más hasta los 20 céntimos por mega descargado, una tarifa razonable.
Si se hace un cálculo aproximado, con un gasto de 50 euros tan sólo podremos utilizar 71,5 megas de descarga. Hoy en día, 71,5 megas de descarga pueden agotarse en apenas unos días si hacemos un uso intensivo del móvil. Pero en cualquier caso, 50 euros por esa cantidad de megas se antoja un precio demasiado alto en comparación con las tarifas nacionales, que por 20 euros al mes ofrecen hasta 200 megas de transferencia.
El manejo de las redes sociales, la subida de fotografías y el uso de programas de escucha de música online han provocado que el usuario consuma mucho más sin que los precios hayan bajado específicamente en el roaming. Así pues, la nueva normativa está completamente desfasada, y aunque se alcance un precio de 20 céntimos por mega en 2014, seguirá siendo un precio muy elevado si consideramos que entonces el volumen de descargas también será mayor.
Afortunadamente, las operadoras de teléfono habilitan un sistema que te informa automáticamente cuando superas ciertos límites de descarga. Sobre todo para evitar sorpresas en la factura a final de mes. En cualquier caso, esperamos desde aquí que este asunto pueda resolverse para poder dar un paso más hacia la integración de la Comunidad Europea.