Bose vuelve a sorprender con un equipo de sonido equilibrado, y también se podría decir pefecto en cuando a calidad y sonido. El SoundDock 10 puede servir con cualquier fuente de sonido, pero está especialmente pensado para utilizare con los reproductores y teléfonos de Apple, los iPod y los iPhone.
El Bose SoundDock 10 esconde dentro de sí lo mejor. Su sistema de guías de ondas ha sido rediseñado y también el subwoffer. La mision que cumple es clara: mantener o mejorar en la medida de lo posible el sonido que se obtiene desde la fuente de sonido, pero sin perder en ningún momento el diseño compacto del sistema de sonido.
El conjunto del sistema de sonido está compuesto por un subwooofer y dos altavoces Bose Twiddler, que son una combinación de altavoces agudos y medios. A estos dispositivos llega el sonido procesado digitalmente, mejorando el detalle del sonido y eliminando las distorsiones audibles y también amplificando la señal, por supuesto. Cabe destacar que utiliza una fuente de alimentación conmutada que hace que no se necesario un transformador externo para su funcionamiento, por lo que la utilización será muy cómoda para el usuario.
Como se ha indicado anteriormente, se puede utilizar la base de Bose con cualquier fuente de sonido, mediante una entrada auxiliar que se complementa a la perfección con la salida de vídeo.
Si se prefiere que no hayan cables de por medio, se vende también con una base de conexión Bluetooth que permite la transmisión inalámbrica de música desde un teléfono con reproductor de música Bluetooth estéreo.
Pero sin lugar a dudas, los aparatos que mejor se adaptarán a este equipo de sonido serán los de Apple. La base cuenta con las certificaciones Made for iPod y Works with iPhone y es compatible con cualquier iPod provisto de rueda de control o iPod Touch, así como el iPhone 3GS, 3G y el modelo iPhone original.
El único inconveniente que presenta es su precio, pues un diseño tan exquisito y una calidad tan avanzada se podrá obtener por 800 euros.