Es posible sufrir la pérdida o el robo del teléfono móvil y experimentar el impacto que esa circunstancia supone. Actualmente, el dispositivo es mucho más que un medio para hacer llamadas. No dejes tu teléfono a la vista en cafeterías o en la calle. En la medida de lo posible, haz un uso discreto de tu teléfono. Especialmente, si utilizas un dispositivo que tiene un importante valor económico. Nunca utilices el bolsillo trasero del pantalón para guardarlo. Sitúalo en un lugar en el que lo tengas al alcance y a la vista. ¿Cómo proteger los datos en caso de robo?
1. Formalizar la denuncia cuanto antes
Si se produce el robo de un teléfono móvil, es fundamental hacer constar este hecho ante la autoridad competente. Es decir, debes proporcionar los datos que te soliciten sobre el suceso y formalizar la denuncia. Conviene indicar que las primeras horas son determinantes en la resolución de un caso de estas características. En definitiva, hay que actuar cuanto antes.
2. Aplica la verificación en dos pasos en todos los medios disponibles
Como hemos comentado, hoy en día el teléfono móvil se utiliza para realizar numerosas gestiones desde un mismo lugar. Pues bien, la verificación en dos pasos es una medida de seguridad que añade una capa de protección en el acceso a diferentes medios.
3. Bloqueo de pantalla
Existen diferentes barreras que conviene integrar en el dispositivo para impedir el acceso a los datos. Una de las fórmulas que resulta más efectiva es el bloqueo de pantalla del móvil.
4. Una copia de seguridad
El robo o la pérdida del teléfono móvil puede producir preocupación, desorientación y emociones muy desagradables. Especialmente, en aquellos casos en los que la persona utiliza el dispositivo para numerosas gestiones. Pues bien, haz una copia de seguridad para proteger la información.
5. Ponte en contacto con la operadora para bloquear la línea
Finalmente, ponte en contacto con la empresa con la que tienes contratada la línea de teléfono para informar sobre lo sucedido y aplicas las medidas oportunas.